EEUU reduce de 10 a 5 días la cuarentena para los positivos por coronavirus
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) han anunciado este lunes la reducción de 10 a 5 los días de aislamiento necesarios para pacientes que hayan dado positivo por coronavirus.
Tras estos cinco días de aislamiento, se debe utilizar mascarilla durante cinco días más siempre que estén cerca de otras personas. Los CDC argumentan que los datos apuntan a que la mayoría de los contagios se producen en el día o los dos días anteriores a mostrar síntomas y los dos o tres días siguientes.
Además, las nuevas recomendaciones cambian los periodos de aislamientos para contactos: quienes no estén vacunados o no se hayan puesto la tercera dosis guardarán cinco días de aislamiento y después utilizarán mascarilla cinco días más. Si el aislamiento no es posible, deberá utilizar una mascarilla bien ajustada tipo N95 durante diez días tras el contacto.
Quienes hayan recibido la dosis de refuerzo no tendrán que guardar cuarentena tras un contacto, pero sí deberán utilizar mascarilla durante diez días. Si hay síntomas, se deberán aislar hasta que den negativo en un test.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha insistido en que la situación de la pandemia de COVID-19 «no es como en marzo de 2020», ya que ahora «estamos preparados y sabemos lo que se necesita para salvar vidas, proteger a las personas y mantener abiertas las escuelas y las empresas», ha dicho en una reunión telemática con la Asociación Nacional de Gobernadores.
«Ómicron es motivo de preocupación, pero no debería ser motivo de pánico. Si estás completamente vacunado y recibes tu vacuna de refuerzo, estás altamente protegido. Si no estás vacunado, corres un alto riesgo de enfermar gravemente por COVID-19, ser hospitalizado y, en casos raros, incluso morir», ha subrayado el mandatario estadounidense, tal y como recoge un comunicado de la Casa Blanca.
Biden ha añadido que se han cuadruplicado las farmacias que ofrecen pruebas gratuitas contra la COVID-19, siendo más de 20.000 lugares donde los ciudadanos estadounidenses pueden comprarse estos test y, en muchos casos, reservar cita en línea para minimizar la espera.
Asimismo, ha dicho que se ha pasado de 46 millones de pruebas de venta libre contra el virus a casi 200 millones en diciembre, unos datos que ha reiterado que son «gracias al buen trabajo».
«Sabemos que con un aumento de los casos y decenas de millones de personas no vacunadas, (se prevé) un aumento de las hospitalizaciones. Nuestros hospitales se colapsarán tanto en términos de equipo como de personal. Por eso, hemos puesto a disposición (de los sanitarios) millones de batas, guantes, máscaras y ventiladores. Estamos movilizando a 1.000 médicos, enfermeras y médicos militares adicionales para ayudar al personal de los hospitales», ha dicho Biden.